
HÁBITOS SALUDABLES
Programa de rehabilitación cardiopulmonar
Potencia tu rehabilitación
Adoptar ciertos hábitos en tu día a día puede marcar una gran diferencia en tu recuperación. Aquí encontrarás recomendaciones sencillas pero efectivas que te ayudarán a reforzar los beneficios del programa, mejorar tu bienestar general y avanzar con más seguridad en tu proceso de rehabilitación.
Ejercicio cardiovascular

Activa tu corazón y tus pulmones
Además del entrenamiento de fuerza, practicar ejercicio cardiovascular puede mejorar tu resistencia, tu capacidad pulmonar y tu energía diaria. Caminar a buen ritmo, nadar o pedalear en bicicleta son opciones seguras y efectivas si se adaptan a tus capacidades.
Elige una actividad que disfrutes y que puedas mantener con regularidad. Lo ideal es empezar poco a poco y aumentar progresivamente la duración o la intensidad, siempre respetando tus límites y escuchando a tu cuerpo.
Nutre tu cuerpo para rendir mejor
Una dieta saludable es clave para sentirte con energía y optimizar los resultados del entrenamiento. Prioriza alimentos frescos, como frutas, verduras, legumbres y proteínas magras.
Evita los ultraprocesados y reduce el consumo de sal y azúcares añadidos. Comer bien te ayudará a mantener un peso adecuado, sentirte con más vitalidad y rendir mejor en cada sesión.
Alimentación

Recuperación

Descansa lo suficiente
El descanso es tan importante como el ejercicio. Dormir bien favorece la recuperación muscular, regula el sistema inmune y mejora el estado de ánimo.
Intenta mantener una rutina de sueño regular, con horarios estables y un entorno tranquilo para dormir.
Protege tu respiración y mejora tu calidad de vida
Si tienes EPOC, dejar de fumar es una de las decisiones más importantes que puedes tomar por tu salud. Fumar continuará deteriorando la función pulmonar y puede reducir la eficacia del tratamiento y la rehabilitación.
Evita el tabaco

